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Un viaje por la evolución de los adhesivos odontológicos

Los adhesivos se han convertido en un común denominador dentro de los consultorios odontológicos, siendo considerados como un infaltable en la labor diaria de cada uno de los profesionales de la salud oral. Esto ha permitido que su evolución  y avance sea una constante, tanto así que actualmente se habla de los adhesivos de séptima generación. 

 

Definición

 

Antes de abordar su evolución y avance a lo largo de los años, es primordial conocer su definición, es por esto, que los adhesivos dentales son conocidos por ser una sustancia que permite la restauración de una o más piezas dentales gracias a la unión de la superficie dentaria remanente y el material rehabilitador. En donde, su función principal es que el diente y el material restaurador funcionen como una unidad, logrando así que se cumpla la finalidad del tratamiento de manera permanente o prolongada en el tiempo. 

 

Así como lo mencionamos en el párrafo anterior, la función principal de los adhesivos, es que el diente y el material restaurador funcionen como unidad firme y segura en un periodo prolongado de tiempo. Es por esto, que la elección del biomaterial adhesivo y su aplicación son los garantes de que el proceso de empate o tratamiento estético se realice de la mejor manera. 

 

Su funcionalidad dentro del consultorio, ha propiciado un espacio para la investigación y el avance, ampliando de esta manera la gama de adhesivos disponibles en el mercado y sus aplicaciones. 

Evolución 

 

Para realizar un recorrido completo sobre la historia de los adhesivos, es necesario que nos situemos en el año 1951, este es considerado como el episodio en el cual se escribió el primer capítulo sobre la odontología adhesiva, Sevrition, desarrollado por Hagger, fue el primer adhesivo dental de la historia. Sin embargo, su falencia fue que su unión no era estable y en un medio húmedo se descomponía con facilidad. 

 

Para el año 1955 nace la odontología adhesiva como la conocemos en la actualidad, gracias a Michael Bounocore, quien fue el encargado de introducir el concepto de alterar químicamente el esmalte a través de una solución ácida, logrando así la unión del material restaurador. 

 

Fue así, como Bowen obtiene una resina capaz de adherirse al diente grabado con ácido, un acontecimiento que permitió que en el año 1965 se lanzará al mercado el primer adhesivo comercial, este adhesivo se caracterizaba por sus bajas propiedades de humectación. 

 

Con la llegada de la década de los 70 se comienzan a comercializar los adhesivos dentales a base de fosfatos, estos no contaban con una fuerza de unión al esmalte elevada, además de que su adhesión a la dentina era débil. Esto provocó que las investigaciones, pruebas y avances se hicieran necesarios. 

 

En los años 80 se da el gran auge de los materiales adhesivos con diferentes composiciones químicas, dando entrada a la primera y segunda generación de adhesivos. En donde, a los fosfatos, se le sumaron los oxalatos, que proporcionan un sistema de unión con una solución acuosa de oxalato férrico; elemento que posteriormente se ve sustituido por el oxalato de aluminio para evitar la tinción del diente. 

 

A finales de los años 80, aparecen los adhesivos de tercera generación, con un sistema de dos componentes cuyo mecanismo es la unión con el colágeno de la dentina. En donde, tras grabar el esmalte y la dentina, se coloca la resina fluida y posteriormente se aplica la luz de polimerización. En esta época, las lesiones como erosión, abrasión y abstracción se manejaban con una mínima preparación dental, dando inicio a la odontología ultraconservadora. 

 

La cuarta generación nace gracias al descubrimiento de la “capa híbrida”, que justifica la imbricación de la resina del adhesivo entre la dentina. 

 

Para la década de los 90, los adhesivos dentales, basados en primers acuosos, son más hidrofílicos y respetuosos con las características propias de la dentina, mejorando así su capacidad de unión. La característica principal de estos adhesivos, es que constan de dos o más componentes, cuyos ingredientes debían ser mezclados en las proporciones exactas, un procedimiento difícil de lograr, que en muchas ocasiones se llevaba a cabo dentro de un laboratorio. 

 

Por su parte, la quinta generación se diferencia por ser la etapa en la cual los materiales se adhieren mejor al esmalte, a la dentina, la cerámica y al metal, siendo su cualidad más importante, su constitución por un solo componente; una sola botella, elemento que elimina la mezcla y reduce la posibilidad de error. 

 

Para el año 2000, llegan los adhesivos de la sexta generación, los cuales no requieren grabado, por lo menos en la superficie dental. Una generación que no ha sido aceptada universalmente; sin embargo, gran variedad de estos adhesivos  se han creado con la finalidad de eliminar el paso de grabado. 

 

En la actualidad, se está hablando sobre los adhesivos de la séptima generación, en donde los biomateriales tienen una capacidad de adhesión a las estructuras más completa, constan de un solo componente (presentación de botella), brindado así una simplificación significativa de los procesos.

 

Tipos de adhesivos dentales: 

En un primer escenario, se encuentran los adhesivos que necesitan grabado, estos son eficientes y necesitan que se les aplique ácido orto fosfórico durante la preparación, tanto en esmalte como en la dentina. En este tipo de adhesivo se pueden emplear técnicas de grabado total o técnicas de grabado selectivo. Su diferencia principal es que en el grabado total se trabaja encima de la superficie dental en la que se está realizando la restauración. Por su parte, en el grabado selectivo el ácido solo se aplica en determinadas zonas de la superficie total del diente.

 

Por otro lado, encontramos los adhesivos autograbantes, se diferencian por su capacidad de eliminar la sensibilidad que experimentan los pacientes después de grabar la dentina con ácido orto fosfórico. Su desventaja es que no son lo suficientemente ácidos para formar una textura superficial en el esmalte. 

 

Por último, los adhesivos universales son considerados como los más fáciles de usar, debido a que se pueden utilizar en diferentes tipos de aplicaciones, reduciendo de esta manera el riesgo de sensibilidad postoperatoria, la contaminación por sangre o saliva e incrementando la viabilidad de la restauración. Sumado a que este tipo de adhesivos se adhieren a diferentes materiales como lo es el esmalte, la dentina, las aleaciones, los metales base y materiales cerámicos de zirconio. 

 

Composición y consideraciones 

Al momento de crear y generar una nueva composición para cada adhesivo, se tienen en cuenta los siguientes aspectos: la superficie a adherir, la humedad de la dentina, contracción de polimerización de las resinas compuestas. 

 

Puntos que permiten que los resultados sean satisfactorios, sumado a una técnica efectiva, debido a que si la técnica y el adhesivo no son los indicados, se puede correr el riesgo de filtraciones marginales, caries o sensibilidad postoperatoria.

Tipos de restauraciones

Como lo hemos venido mencionando a lo largo del blog, los adhesivos son usados en los procesos restaurativos. Estos tratamientos a su vez se dividen en dos categorías: 

  • Restauraciones directas: estas se realizan directamente en el diente. Sumado a que la resina compuesta se coloca en el diente y se le da forma antes de polimerizar. 

  • Restauraciones indirectas: estas se realizan fuera de la boca del paciente mediante impresiones dentales. Siendo un proceso en el cual se hace necesario usar el laboratorio para trabajar en la restauración y posteriormente colocarla al paciente.

 

Restauración que logra un buen resultado gracias a la combinación de tres componentes: 

1. Ácido: su función es preparar el substrato para la adhesión.

2. Primer: es la solución hidrofílica compatible con la dentina húmeda y que posee solventes en su composición.

3. Adhesivo: parte hidrofóbica, compatible con la resina compuesta.

 

Este recorrido por los adhesivos, su historia y los tipos de restauraciones que se pueden realizar con ellos, comprueban la importancia de este material dentro del consultorio. Es por esto, que algunos de los aspectos a considerar antes de elegir un adhesivo son los siguientes: 

 

  • Fuerza de unión.

  • Compatibilidad con la técnica que se desea utilizar. 

  • Versatilidad (que se pueda utilizar en diferentes procedimientos y sobre diferentes sustratos) 

  • Garantía de éxito clínico a largo plazo (aspecto fundamental).

 

En Dental 83, actualmente contamos con una gran variedad de adhesivos de la más alta calidad, los cuales te brindarán los mejores resultados en tus procesos restaurativos, algunos de nuestros adhesivos son: 

 

  • Transbond XT de la marca 3M
  • Universal Plus Scotchbond
  • Zafira Universal FCO
  • Tetric N Bond
  • Single Bond

 

Si quieres conocer un poco más sobre cada uno de ellos, te invitamos a visitar nuestra tienda virtual www.dental83.com/Tienda 

 

 

Fuentes: 

  • Alessandro Dourado Loguercio, “Sistemas adhesivos”, agosto de 2006 
  • Dentaltix, “Las 7 generaciones de los adhesivos dentales: Un recorrido histórico por su evolución”, 24 de abril de 2022
  • Dentista y paciente, “Sistemas adhesivos dentales. 7 generaciones de evolución”, octubre de 2017
  • DVD Dental, “Tipos de adhesivos dentales y cómo han evolucionado en el tiempo”, 25 agosto de 2021.
  • Gedesa, “Tipos de adhesivos dentales según su evolución y uso en estética dental”, 7 de mayo de 2021.
  • Martín Hernández J, “Aspectos prácticos de la adhesión a dentina”, febrero de 2004 
  • Uppermat, “Tipos de adhesivos Dentales: ¿Cómo y Cuándo usarlos?, 2 de junio de 2021. 
  • Zamudio María Eugenia, “Sistemas adhesivos en Odontología restauradora” 8 de octubre de 2014

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